lunes, 26 de febrero de 2001

NINDIRÍ-45.-




W. A. Bouguereau (1825-1905)
"The Difficult Lesson" (1884)


Asunto: NINDIRÍ-45
Fecha: Mon, 26 Feb 2001 23:49:51 +0100
De: RFT


Hoy también, en la luna de nieve, me empujo contra los radiadores y me dispongo a aceptar lo que me traiga…
Pero ayer me caí, porque ya soy viejo.
Me caí de bruces y me caí del guindo; varias veces. En lo primero, tengo una rodilla machacada y una de esas heridas felices donde la palma de la mano termina la raya de la muerte, la raya de la vida. El caso es que no me sirvió de mucho. Sebastián me miró desde el Paraíso y no se movió, porque los padres somos tan inaccesibles que no podemos vencernos. Ni siquiera podemos ser padres de quienes no somos padres.
El paseo que dimos después con las perras fue violento. Nala se negaba a caminar, yo reñía y Sebito me miraba asustado e hizo amagos de llorar. Por eso me volví a caer y llevo cayéndome años.
Por la noche, caí más veces. Caí en la cuenta, por ejemplo, de que hoy podía morirme en el transcurso de una reunión, cuando algo no iba bien, en eso que llaman ritmo o "tema"; o de que aquello que anhelo se ha caído en un vacío espantoso, estrafalario, como la Plaza de Xemáa-el fna que visita Esther Freud porque no encuentra a Luigi Mancini, recorriendo paisajes, pese a la gallina, esa gallina negra.[1]

¡¡¡YA NADIE LEE NADA, NI UNA MALDITA LINEA!!!
Los adultos no podemos permitirnos caer, ni siquiera llorar, porque encontramos las causas de todo. Y, si no es así, ya la encontrará otro que nos dirá enseguida qué es lo que tenemos que hacer o la pastilla que hemos de tomar.
El resultado de todo, incluyendo el desamor o el abandono, es que la leña no arde bien en una terquedad alodial. Pero, ¿por qué tendría que hacerlo como ardemos nosotros mismos cuando no tenemos a dónde mirar?

Hay que creer en algo ―decía el otro día alguien en una película―, si no en Dios, en la literatura o en un par de tetas. ¡¡¡Qué más da!!!!
Yo no sé ni en qué creo, pero se me secan las pastillas de la cajita de Windsor-Newton, de no usarlas, o del caer de las lágrimas, que siendo saladas y redondas, como algunas almendras, afectan a los pigmentos que ya sabéis: siena natural, tierra sombra tostada, alizarín, amarillo limón, gris de Payne, azul ultramar...
Tengo la cabeza embotada en la muerte de Ignacio y cada día soy más ácido con lo que observo:
¿Viaja la Reina con un peluquero cuando visita esas viviendas ínfimas o míseras de Posoltega que nuestra cooperación construye? ¿O quizá peina sus ojos cuando asiste a la escuela taller de Chinandega?
Tengo una mujer en el recuerdo que le gusta que la «chineen», que ya ha vuelto, aunque no sabe dónde ha vuelto, y que ha de saber de estas cosas de peluquería. Es mujer de fondos marinos y de redaños, que cuida de haceros sombra en las corvas por caminos polvorientos, para socorrer las quemaduras del sol.
Y también tengo un peral despuntado en pequeñas flores que se helarán brutalmente una de estas noches.
Pero,
sobre todo,

tengo muchas caídas.



[1] Esther Freud, "Una infancia en Marraquech", Ed. Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores 1998-Primera Edición




sábado, 17 de febrero de 2001

NINDIRÍ-44.-



X400
Asunto:
NINDIRÍ-44
Fecha:
Sat, 17 Feb 2001 23:40:15 +0100
De:
RFT
PARA::

Todo lo que soy os pertenece,
pero también soy parte de vuestro todo.
Soy esas pequeñas barritas de incienso
que alguien muy querido dejó aquí;
soy la sonrisa de Sebito,
los árboles que hoy tiramos
y el rumor de las perras cuando mascan.
Soy el sonido de "El Bosco"
y las pequeñas velas

que encendimos,
las cerillas largas de madera

que quemamos,
a carcajadas,
y soy,
sobre todo,
Nicolás que está durmiendo
en un revoltijo de almohadas,
tapado por un osito grande.
Soy las fresas que no quisisteis
y los dientes que dejasteis al Ratón Pérez,
que ahora está conmigo,
y no para en su silla roja
de subir y bajar;
soy el flequillo de "Patita"
y los hoyitos de las mejillas de "María",
las naranjas que abandoné en el jardín
y los "frotes" de Alvarín en su almohada,
soy la tierra que traen los recuerdos,
y las ocurrencias de Juanito.
Soy todo lo que tengo
y tengo todo lo que sois;
incluso soy incienso.
Soy la brasa que quema hoy "el niño de las chapas",
que la manda por el viento a quien la hace,
tras probarla en mil giros…
Pero soy yo
y a veces,
os encuentro.


Sebastián
(Foto original de RFT)



jueves, 15 de febrero de 2001

NINDIRÍ-43.-





X400
Asunto:
NINDIRÍ-43
Fecha:
Thu, 15 Feb 2001 19:25:49 +0100
De:
RFT
PARA::

Cuenta Julio, que ya me lee, que no sabe quién es Yolanda, que no me lee. Yolanda no me lee porque no puedo enviarle estos mensajes, al no tener dirección suya de correo; es decir, la gente que digo que no me lee, no es que me desprecie, sino que no me recibe, pero Julio se arma estos líos porque es nuevo.
He contado muchas veces una frase de Asimov que fue escrita respecto de chicos que hoy tendrán unos cuarenta años:
"El problema de estos niños -decía Asimov- no es que sean jóvenes, es que son NUEVOS"

Asimov pretendía romper la cadena de la herencia genética, hoy tan de moda, con una simple confirmación informática, porque, incluso hoy, hay jóvenes que no son jóvenes: SON NUEVOS.
Mis dos hijos son nuevos; incluso P y J son nuevos.
Julio es nuevo y por eso le pasan estas cosas, tiene otro procesador, hace pis en los árboles y no sabe absolutamente nada de la cría de conejos, que es lo que le angustia a Teresa, que lleva toda la semana llamándome para que me haga cargo de dos conejos que le han regalado tras realizar un curso de "crecimiento personal" (???) El crecimiento personal, los conejos o las japonesas son cosas que aquí no mitigan el atardecer, como los plásticos esos que les ponéis a los niños en esas terroríficas zonas de los parques de atracciones no les libran de una mojadura.

Cuando llamo a Teresa me dicen: «¡Nueva Izquierda!, ¿dígame?»
Ando yo enfermo y por eso todo el mundo me dice que me abrigue: ¿cuándo entenderéis que el frío no tiene nada que ver con las gripes, catarros y esas cosas que andáis todos incubando?
Me pide Julio que por causa del "TELENTI-2" le "hermane" con Carola, como esto de los pueblos, y que sucede, por ejemplo, cuando se entra en San Vicente de la Barquera (si uno lo consigue) y pone: "Municipio hermanado con Ornay";  cosa que siempre ocurre con ciudades francesas o con los rotarios, que son de abundar generoso; y en tal petición, no sé qué hacer.
―Carola, hija, que te sientas hermanada con Julio.
― Julio, hijo, date por hermanado con Carola.

―Madre, he aquí a tu hijo.
―Hijo, he ahí a tu madre.
Los gnósticos hablaron de la prueba de paternidad y de la pasión, pero en el sitio andan atropellando gente con autobuses y descargando misiles sobre coches, es decir, matando niños todos los días, como dicen que hacía Herodes.
«Julio: dice Carola que no se quiere hermanar contigo, porque no sabe quién eres y porque ni sabes aderezar al tresbolillo ni has sujetado los geranios con filástica.»
No sé, yo nunca he sabido hermanarme con nadie, ni con mis hermanas, las dos, ni con el del gasóleo, que vino a las 4: "...porque se me había roto el camión y tiene un conducto que me pierde agua algunas veces y otras no..."
Yolanda tiene una tiendita enfrente de donde yo tengo un pleito. Vende ceras, maderas de aroma fresco, bufandas que no nos ponemos y que: «...¡hijo mío!, hoy no me diste ni un beso y no llevabas la bufanda que te regalé...»
Yolanda refresca las sábanas en verano y guarda cuenta de la cuentas de ámbar que ensarta, aunque al final no sirva para nada compensar las cosas en ámbar. Y tiene madre muy agraciada y conversable, junto al té de menta, y un padre...

Todos tenemos madre y padre.
Yo intenté el martes que Sebastián entendiera por qué Adán y Eva podrían tener ombligo, pero me enzarcé en una discusión sobre lo que era el ombligo que terminó abruptamente al llegar a su colegio.
¿Tendrían ombligo?
Pero Yolanda tiene cosas que no podéis imaginar y que tintinean. Debéis verlas con cuidado y ternura en su local de la calle Lóriga.
Julio no.
Julio sólo tiene atardeceres de mar, ojos de niñas y miradas de arena, sabe lo que es el florecer amarillo de las mimosas y posee calma, sosiego...
Julio tiene paz para todo el mundo, paz de galletas mordidas.
Llamó Mv cuatro horas antes de que aquí supiéramos del nuevo terremoto en El Salvador. Los terremotos y las cosas suceden, pero aquí nos enteramos más tarde, cuando lo deciden las noticias de prensa, salvo lo de la Bolsa, esa estupidez de la que Saramago nos dice que creemos todos los días y que es mentira. Mv está bien y así se lo dije, vía socorro, a quien pudo interesar. Su presencia en El Salvador no le interesa a nadie, salvo a Julio...
Quizá también a Yolanda...
Yo digo «quizá».
Vosotros decís «quizás». 





domingo, 4 de febrero de 2001

NINDIRÍ-42.-


  X400
Asunto:
NINDIRÍ-42
Fecha:
Sun, 04 Feb 2001 22:24:29 +0100
De:
RFT
PARA::

Hay que volver al remanso, bajen como bajen las aguas; las del Saja, por cierto, bastante preñadas.
Como el tiempo y algunas otras cosas parecían funcionar, el viernes 2, cumpleaños de mi hermana Covadonga, a la que olvidé felicitar, Sebastián y yo nos subimos para Llanes.
Encuentro muchas veces complejo mantener  conversaciones animadas con Sebastián en ambientes pequeños o íntimos, como lo constituyen los coches. Aparte de preguntarme por el monstruo del Lago (Loch) Ness o el motivo por el que a las niñas «les salen pechos» (sic.), siempre me resulta difícil mantener una conversación fluida a lo largo de las cuatro o cinco horas que nos suele durar este viaje.

Con el temor de encontrar cerrado el puerto de La Palombera, ante lo insoportable del tramo Reinosa-Torrelavega, dejamos Nindirí a mediodía y tras una parada en Burgos, iniciamos la subida a Fontibre a primera hora de la tarde, encontrando mucha nieve, pero con el puerto abierto, que a la altura de Tojo (Toxo) se nos nubló. El vaquero que bajamos a Cabezón nos dijo que querían arreglar la carretera del puerto, craso y gravísimo error pues, en cuanto la arreglen, comenzarán a merodear por La Palombera todo tipo de imbéciles dominicales. En su estado actual, hasta poco antes del cruce de Bárcena Mayor, el firme es poco más o menos como el del Rallye de Córcega y a la altura de los primeros tramos del hayedo del «Bosque de los Gnomos», más pronto a más tarde se hace necesario meter bruscamente la primera y frenar hasta con las suelas para no arremeter contra alguna vaca. Suele ocurrir en alguna curva cerrada y sin visibilidad, que es donde las vacas se esconden. Es cuando hemos de aprovechar para no tragarnos el airbag, como también es, a partir de los primeros bandazos, cuando Sebastián dice que se marea, pero de esta forma disfrutamos del fuerte caudal del Saja que baja en cascadas violentas por esta época, que todavía no es la del deshielo. La mayor parte de los indicadores forestales, hasta poco después de cruzar la casa abandonada de los Peones Camineros ―donde la hiedra hace hogar y el viento resbala―, están marcados de pintura rosa con la leyenda: "Salvad La Palombera". Pero mucho me temo que esto, como otras cosas, no lo salva nadie.
Al llegar a Llanes, de anochecida, con el cansancio y un cierto desánimo que siempre da el volver a los sitios que uno asocia a personas que le traen tristezas y uno quiere, le quieran o no, me encontré, tanto sin ganas de participar en reuniones complejas, como de saludar a mucha gente, así que, tras los encuentros sí buscados y queridos, deambulamos un poco hacia la ría, para luego desembocar en «El Pinín» y echar una sidra con aceitunas. A Sebastián le gusta "El Pinín" y a mi la sidra, así que nos podemos compenetrar un poco. Hay quien dice que la sidra ataca el intestino y produce colitis ulcerosa. A mí me parece que la sidra hay que saber beberla y dejarse de sandeces; como hay que saber comer aceitunas. De esta forma y con lo puesto, nos marchamos a leer y a dormir el cansancio del viaje y el temor del día.
Amaneció guapo y como teníamos que buscar patatas en Posada, desayunamos fuerte por si un casual, un mal aire o simplemente un lumbago. En esta insistencia, Sebastián gusta de descender la calle principal y surtirse una docena de pastas en «Casa Abelardo», que por cierto andan un poco rancias últimamente. Yo, en cambio, prefiero la tortilla de escabeche, pero cada uno es cada uno y Dios ha de andar sobre todos.
Camino de Posada, entre panochas y palmeras, no vimos revolotear ningún ángel. Lo que sí vimos fueron gaviotas, muchas gaviotas que a Sebastián impresionan con su vuelo rasante y que Coté considera descaradas. Al llegar con buen sol, Luis Lobo me habló con franqueza:
....Aquí ya sólo traemos las variedades que nos compran. Hace unos años esto era una delicia, pero hoy la gente dice que no se da, que no tienen cuerpo, que no rinden. Teníamos incluso la Red Chief, porque aquí no gusta la patata blanca, la gente la desprecia, pero hoy ya no nos da para tanto...
Yo tenía que haberle dicho algo de los patatales de Niembro, pero me callé, porque cuando uno no es experto hay que callarse, aunque yo no lo haré con el encargado del taller de mi coche, que después de soplarme 66.000.-Pts. en la última revisión del martes, me dejó el depósito del limpia-parabrisas más seco que el desierto del Gobi; término que nunca empleo con Sebastián, cuyas nociones de geografía son aún deleznables, por esa estupidez de algunos colegios que han retirado los mapas de las paredes, aunque los niños de Madrid se sepan de memoria la orografía de Talamanca del Jarama. Por ejemplo, Sebastián cree que Moscú está cerca de Londres, la cual anda cerca de Burgos, y lo mismo le da colocar Sevilla en Finisterre, que Argamasilla de Alba en Bremen; supongo yo que por aquello del Imperio.
En el almacén, Luis Lobo me dijo que sólo tenía la Desirée, la temible Jaerla, la Spunta y la Baraca.
La roja Desirée ya la conozco, así que me traje cincuenta kilos para mí y para los que me han pedido plantarla. La Baraca es algo resistente y copiosa, mientras la Spunta, según nos dé la lluvia, ya veremos, es una patata temprana y rápida.

Todo esto, como muchas otras cosas, se va perdiendo. La gente compra patatas, sin más, y así nos va, cuando, con un mínimo esfuerzo, podríamos volver a la antigua usanza, dejándonos de la más que simple distinción de si hemos de freír o de guisar. También pasa con lo sitios, con los vientos, con las estrellas que ya nadie ve o conoce, e incluso con las personas a las que ni conocemos ni queremos.
Dicen algunos (pocos, afortunadamente) que yo escribo bien. Es mentira, no soy ninguna perla ortográfica, confundo los acentos y los hiatos y abundo en circunloquios expuestos con cuatro socorridas palabras y dos expresiones mal encajadas. Lo que pasa es que cuento cosas que nadie quiere contar y por eso parece simpático. Pero si os preocupara dejar la luz y mirar las estrellas, bien pronto avanzaríais por este camino torpe, que es el mío, pues no tengo ya otro. Por eso y por otras revanchas, cargué unos cien kilos de mis variedades, todas del Pirineo Navarro, y en lugar de sembrar hortalizas indiscriminadamente, me traje flores para confundir las hileras y los setos.
Conocí a Gracia Noriega (más bien le escuché durante un buen rato) y me extrañó que no bebiera whisky, sino cerveza, pero me perdí mucho (¿sobremanera?) en sus recuerdos políticos sin contraponer. También me perdí en el mediodía del sábado, hasta que pude acabar ante un plato de patatas cocidas, con su cebolla, ajo y pimiento bien ligado.
Al venirme la zozobra, hacia la cuatro y media, me rescató mi primo Ramón, al que voy encajando como algo que me falta en el alma. Ramón había llegado de Huesca en la madrugada del sábado y, casi sin dormir, se llevó a Lucas y a Sebastián a ver un alca que para en el puerto. Como no sabéis lo que es un "alca" (no es un alcatraz pero tiene alas y aspecto pínnido), le preguntáis a Guillermo o a Ramonín mi primo.
Y por todo esto o por la valentía, decidimos dar un paseo a la «Caseta del Enano», en el Resquilón, cerca del Mazucu. Si estáis en casa de Ramón, tiráis para Pancar y alcanzáis Parres. De ahí, bordeando La Pereda y esas mañangas, cogéis la carretera que va al Mazucu, en la que según Ramonín no caben dos coches. Arriba, arriba, aparcáis bien alto, a la altura de la pista que sube al Valle de Viango, en el Alto de la Tornería, procurando no hacerlo cerca del embarcadero de vacas, que es lo que yo hice. Ya sé que para vosotros, que estuvisteis en la Guerra, el Resquilón es un monte tremendo, plagado de antenas y roca caliza, y que, visto desde Llanes, os parecerá el Annapurna. Pero yo, que venía avisado por Ramonín de la situación de la carretera, aunque prometí once veces dejar de fumar y rezar el rosario, le perdí el miedo y le gané la confianza.

La senda sube enfrente del embarcadero o el torno de encajonar esas vacas, y es suave, salvo por algún repecho. Los niños, Sebastián y Lucas, corrían vereda arriba, hacia las ovejas. Aunque tanto desde abajo, como desde la mar, os parezca una mole impresionante, el camino la alcanza cresteando y a traición, por detrás, zigzagueando suavemente entre caballos, ovejas pintadas de verdes colores y mucho musgo. En unos cuarenta minutos se alcanza cumbre y toda la parafernalia de antenas, pero, la «Caseta del Enano», o el propio enano, ya no están.
Cuenta Ramonín que hace años estaban allí el repetidor de televisión y el transformador eléctrico. Como la zona es tormentosa y domina tanto el viaducto de San Antolín de Bedón como todo el Concejo de Llanes, dice Ramón que allí arriba vivía un enano, empleado de la compañía eléctrica. Se ven los Picos a poniente, todo El Cuera y el plegamiento que, según Ramón, engaña por la mañanas en Llanes y que va a morir en el Pico Soberrón. Por las tardes, dice Ramón, tal plegamiento adopta un color malva, mientras "El Cuera", el verdadero, el del "Turbina", azulea.

Es precioso poder distinguir por colores. Yo, sin ir más lejos, amo a una mujer clara y fuerte que todo lo expresa en colores y no se da cuenta. Nunca en mi vida he tenido a alguien tan próximo, alguien que me apuntale tanto, que
sabe de mí,

me empuja
me revuelca
y me levanta,
me azulea,
me enrojece,
me verdea
la ilusión,
me ennegrece
de cariños,
me blanquea,
me ESTREMECE
de naranjas,
de turquesas,
de esmeraldas...

El enano tenía por misión reconectar el transformador si, por algún rayo, quedaba sin luz la zona de la carretera que va a Meré y al propio pueblo de El Mazucu, y vivía ahí arriba, en su caseta. Una noche, la trifulca de rayos debió ser tan intensa que un par entraron por la caseta y se puso todo totalmente azul eléctrico (hay una tienda de juguetes en París, en el Faubourg, frente a Hermès que se llama «Le nain bleu») Esta circunstancia puso al enano los pelos de punta (en todos los sentidos: de miedo y de electricidad) y echó a correr monte abajo. Nunca más consiguieron que subiese y por eso en El Mazucu, abajo del Resquilón, algunas veces no hay luz, y por eso, la gente, como El Roxín, el del Bar, conocen las estrellas, como conocen el jamón y el chorizo, a base de los cuales y con una botella de "Cune", conseguí convencer a Ramón de que me contara todo esto.
Me quedan algunas cosas y algunos incendios; también mi comida de hoy en el Landa.

Yo me casé en el Landa.
Me queda Viango, la tumba de los alemanes, las chovas y grajas y los tortos de Puertas de Vidiago. Pero eso lo dejamos para cuando sembremos los espárragos.
 


jueves, 1 de febrero de 2001

TELENTI-2 o NINDIRÍ 41.-

X400

Asunto:

T-2 o NINDIRÍ-41

Fecha:

Thu, 01 Feb 2001 00:33:26 +0100

De:

RFT

PARA:

nindiri@lettera.net


Queridos y afortunados receptores del «TELENTI-2»:
Mañana (¡¡¡Por Fiiiiiiiin!!!) vais a empezar a recibir un ejemplar del "TELENTI-2".

Es como en la primera comunión.

De las 6.457.911.- copias que, ME SE, SE ME, se nos han solicitado he conseguido hacer...: ¡¡¡¡""5""!!!!

La mía, la de Carola (que es la mía, pero es otra), la de Carolina, la que se llevó Anna sin permiso, la de Rocío, la de Sofía (que dio la idea de poner al "niño del balón"), la de Pedro que vive en... ("...y yo sé ir pero no sé dónde es...") y la tuya, que sí sabes ir, pero no sabes decirlo.

El sistema es algo artesanal, así que los futuros receptores habrán de tener paciencia.

Grabado el "master", hay que conseguir realizar la copia del disco "A" y luego la copia del disco "B".
Primero "A" y luego "B": si hacéis "B" antes de "A", sale "C" y da error "691"

Hechas las copias, hay que desechar las cajas de los CD's vírgenes que no se incluyen en el envío, "por precisar el original para otros usos..."

No se admiten reclamaciones.

No obstante, de tales cajas, ¡vírgenes!, hay que sacar los cartoncitos que identifican el CD, sin romper las cajas. Luego hay que coger una caja de CD doble, porque el "TELENTI-2" es doble.

En posteriores peticiones podremos poner la caja rosa o verde limón, según sexo y propiedades de los clientes. El sexo, muchas veces, es algo indefinido. Las propiedades las podéis ver pulsando el botón derecho del ratón y haciendo doble "click" en "propiedades", porque si lo hacéis en "eliminar" os cargáis el archivo y se joroba el invento o lo recuperáis de la papelera.

Hecho todo esto, hay que imprimir tantos "culos" (en venezolano...), tantos "niños con balón" y tantos listados o sumarios de canciones como cajas de CD sean precisas. Pero..., antes ha habido un proceso de reconversión del mercado olivarero que requiere la digitalización del "culo".

Para eso hay que seguir varias fases:

· Se busca chica inteligente y amable, con nalgas aceptables y que, previo análisis (tan sólo externo y visual; ¡¡¡aquí no acosamos a nadie, ni hacemos endoscopias!!!), quepa en la pantalla del escáner.

· Se pulsa el botón y el escáner realiza la imagen, la del "culo" (algún día os hablaré de las propiedades del bronceado de la fotocopiadora), que suele ser oscura, porque los "culos" (o las nalgas), incluso los de "chica inteligente", tienen algo de "oscuro" y "pecaminoso".

· Entonces viene lo peor, porque hay vestir el "culo", ponerle brazos y piernas de Kim Bassinger, modelo "nueve semanas y media", y una lata en la mano que, como podéis observar, lleva "marca", pero no se puede leer, lo cual ahorra gastos y "royalties".

· En el brazo derecho le ponemos una pulsera y logramos que, por abajo, parezca todo un "mañanitas" con transparencias insinuantes.

· A partir de aquí se hace una labor de estiramiento del "culo" (o nalga) para que parezca una foto.

· Luego se digitaliza la foto y se difumina para que todo el mundo pueda saber de quién es el "culo", el cual no lo reconoce ya ni la dueña ni la madre de la dueña.

· De esta forma, los profesionales del "TELENTI-2" conseguimos que un "culo" vulgar y sórdido pueda ser el "culo" de todo el mundo, con excepción del que pertenezca al presidente Bush, al que nos hemos negado a mandarle copia del disco por motivos obvios: motivos de "culo", no de "témporas", ya que su "culo" no nos vale por decaimiento exterior visible, lo cual no debe confundirse con el fenómeno de la "defecación temporal".

· A partir de aquí hacemos las copias en papel vulgar del resultado digitalizado, porque el papel fotográfico es caro.

· Previamente, hacemos un molde o vaciado en cera virgen del "culo" original, lo cual produce serias escoceduras a su dueña, pero se le paga por ello y forma parte del riesgo que cubre el seguro.

· Las copias (las de papel, cariño) las recortamos con una tijera afilada para que no queden bordes extraños y las pegamos sobre el cartoncillo que, con anterioridad, hemos sacado de la caja del Cd virgen (y madre) que desechamos para otros usos.

· Si la imagen (la del "culo") se mira al trasluz, no se ve nada; es decir, no intentéis ver el culo debajo del vestido: ¡¡¡¡No se ve!!!! Aquí somos muy decentes y no hacemos pruebas de agua.

· Todas las reproducciones en papel llevan el mismo proceso, empezando por "escanear" el "culo". Esto nos exige, de ahí nuestro principio de calidad garantizada, hacer el modelo en cera del "culo" de la dueña del "culo" cada vez que vamos a hacer una imagen. Desgraciadamente, también nos exige cambiar de modelo y de "culo", porque está comprobado científicamente que el molde en cera abrasante del mismo "culo" sólo puede hacerse 62 veces en 45 minutos. Eso sí, nuestra modelo pasa a tener lo que se llama "culito de niño", pero como elegimos sólo modelos de primera calidad, que carecen de pelo, el esfuerzo depilatorio que se realiza por el moldeado en cera (siempre virgen ¡Jesús!), puede llegar a plantear problemas si se exceden o excitan las tomas del molde o los tiempos. Además, a veces, el "culo" se encera, o se "encela", porque ponemos "celadas".

· No es bueno poner el "culo" sobre el escáner (se rompe; ya llevamos 92 escáneres rotos).

· Hay que poner el escáner sobre el "culo" y hacerlo deslizar con una pequeña rotación (se desliza el "culo", no el escáner; esta casa se precia por no tocar nada, pese a lo complejo del proceso)

· A veces, sólo a veces, da calambre, pero hemos llegado a la conclusión de que es algo relacionado con el "culo", no con el escáner.

· Hemos pedido a Zaragoza nos envíen los culos de "vacas locas", pero se niegan a hacerlo.

· Por tal motivo, como sólo podemos hacer el molde 62 veces en 45 minutos, necesitamos... ¡¡¡mmmmmm.!!!!, unos 6.867 "culos", cada 15 días, salvo error u omisión, porque no todos los "culos" son iguales.

El proceso del niño es más complejo, porque los niños son gente sencilla, pero forma parte de nuestro secreto profesional y además, no se deben dar datos de los niños; no se deben dar datos ni siquiera de los "culos".

En cuanto al sumario de canciones: nos ha llevado once semanas.

Hemos tenido que mentir, es decir, cuando por ejemplo en la pista (10) de la cara "B", se dice "PIERNAS DE AMOR", no es verdad, porque sólo usamos "culos", no "piernas", por aquello de que son más reconocibles (las piernas), y porque "¡¡¡¡Ay cariño, es que hoy no me he depilado…!!!!"

Para poder animar a nuestros destinatarios hemos hecho un juego "sencillo":

Cada canción, sea de la cara "A" o de la "B", lleva un número entre paréntesis. No significa esto que la canción se identifique con el nombre que aparece abajo, antes del número referenciado. Eso sería fácil.

Cada número identifica a alguien, pero los hemos alterado, sencillamente, por fastidiar.

Por ejemplo, tomando siempre papel y lápiz para anotar, se puede observar que la pista 15, del disco "A", que lleva el número (15), conduce abajo a otro número (15) que pone "MIRYAM". ¡¡¡Y claro!!!, uno dice: ¿y quién es Miryam?; generando grave confusión, entre otras cosas porque el "niño", el del balón (no el "culo", ¡¡¡NO!!!; ¡dejemos ya los culos!, ¿vale?), tuvo una novia hace muchos años que se llamaba así.

Partiendo de que aquí consideramos a nuestros amigos y clientes como depositarios de una "...eventual inopia de conocimientos...", quisimos añadir unas instrucciones, además del denominado "PROGRAMA DE MANO", que ya enviamos. Las instrucciones ocupan unas 652 páginas, pero tienen un inconveniente, no cierra la cajita del CD y no las enviamos. Por igual motivo no enviamos ni conejos ni patos ni gallinas; no se pliegan fácilmente.

Ahora bien, utilizando el denominado "Cuestionario de capacidad sexual bajo la influencia de bebidas alcohólicas destiladas" (página 6.137, Anexo 15, de las Instrucciones), se sabe, obviamente, que cuando se lee el (15) de la Pista 15, del Cd "A" (me he perdido), no se quiere decir "MIRYAM", sino que se trata del número (14) de la Pista 14 del Cd "B"; porque, digo yo, decimos nosotros, que alguien me tendrá que dar alguna razón ("GIVE ME ONE REASON").

Y así, sucesivamente, sin solución de continuidad, que es una cosa que se dice mucho y nadie sabe qué quiere decir realmente, como aquello de que "la excepción confirma la regla", cuando verdaderamente la destruye. Hay gente que tampoco sabe lo que significa "traer a colación", pero como aquí no tratamos de "fideicomisos de residuo", queda todo perfectamente claro.

Por ejemplo: la Pista 4 del CD "A", que indica abajo (4) y señala "NDC", no debe interpretarse como "NPI", que es lo que significa la Pista 18 número (18) del Cd "B". Pero como el Cd "B" no tiene Pista 18 ni número (18), hay que entender que con arreglo al Capítulo 62, página 11.018, Anexo 23 de las Instrucciones, "NDC" significa, precisamente, "NDC".

¡Fácil!, ¿verdad?

¡Ya lo sabíamos!, siempre contando con una cierta actitud "lerda" del usuario.

Sólo faltan un par de cosas:

· Para oír los discos, no pongas tus deditos en la cara de audición; lávate las manos de una vez y deja de transmitir al "CD" esa "grasita" que siempre llevas del "sandwich" de ensaladilla que te comiste el martes.

· En condiciones sexuales agradables, los dos CD's se pueden oír, pero el autor no es responsable ni de aceleraciones, ni de: ¡No cariño, así no!; ni siquiera de: "...¿Llegaste, cariño...?."

· El "TELENTI-2" está preparado para ser oído en condiciones normales..., generalmente.

· ¡¡¡No pongas el "TELENTI-2" en el microondas!!! Habitualmente no pasa nada, pero se puede reventar el microondas.

· Los americanos (que saben de esto) han advertido que no se puede secar el gato en el microondas; se fastidia (del verbo "perculizar") el gato, no el microondas. ¿Tu pones "eso" (esa cosita que tienes, ¡¡¡¿¿¿o es que ya no la tienes...???!!!) en el microondas? Pues bien, pese a lo que quieras hacer con "eso", el "TELENTI-2" no lo pongas, ¡¡¡¡NUNCA!!!!, en el microondas, porque perderás la Pista 7 del Cd "B".

· Ninguno de los moldes, ni de los "culos" (en Español en el original) han sido puestos nunca en microondas y no respondemos del resultado.

· Pero si pones, por ejemplo, el "TELENTI-2" en el horno, sale tarta de fresa con galletas o también galletas con tarta de fresa, porque los hornos sí sirven para poner "eso" (teniendo siempre, siempre, cuidado con el cierre violento de la puerta).

· Y..., si quieres conocer la intención del autor, sea sexual o no, pincha primero la PISTA 11, del Disco "A". El "TELENTI-2" se concibió así, pero no nos dio la gana de colocarla al principio.

P.S.: ¿Conoce alguien al "Maestro Armero"?

Suele ser un subteniente.

Pues eso.