jueves, 30 de noviembre de 2000

NINDIRÍ-33.-

Cerezas de Nindirí
(original de RFT)

X400

Asunto:

NINDIRÍ-33

Fecha:

Thu, 30 nov 2000 02:45:21 +0100

De:

RFT

PARA:

nindiri@lettera.net

Ya os decía yo que al final se rompería el saco (el saco o el cántaro, que para el caso es lo mismo) y acabarían atacando los piensos. Saben que lo que hacen estaba mal, pero es ahora cuando se atreven a reconocerlo. Mientras tanto, me estoy gastando una pasta en repollos y lechugas porque, digo yo, ¿qué hay en el mercado que pueda comerse?

Cuando abrí la jaula principal esta tarde y empecé a deshojar un repollo, como si fuera margarita, entre el sí, el no y el tal vez se cayó un conejito blanco al suelo. No pudo emblanquecer más porque ya era níveo, pero se quedó inmóvil del susto, hasta que lo acaricié y lo reintegré a su sitio algo aturdido.

Pensando en esas cosas y en su «Watership» personal me vino al recuerdo, al requiebro, algo que leí el otro día y me produjo risa al comentarlo así para mí:

«El ganadero, que tiene una vaca escondida en lo recóndito de la más profunda Galicia (y más loca que una oveja de esas que B refiere como portadoras de una enfermedad inveterada que en Castilla conocen como "dormidera"), se encuentra con su mortandad una mañana y en lugar de avisarnos, ya que los veterinarios no van nunca, agarra una pala excavadora y entierra la vaca al abrigo de lo oscuro, de lo callado y desconocido. Alguien se entera, da el soplo y desentierran la vaca que estaba ya, loca, por supuesto. Entonces, reúnen al resto de la cabaña y la ejecutan en un silbo, y se acabaron las vacas y la prosperidad mediocre de la familia del ganadero.

Pero no queda ahí la cosa, pues, al parecer, no contentos con eso y según la propia Guardia Civil, para más inri y perdición de su familia, el ganadero está a punto de entrar en prisión a cumplir condena por una agresión sexual a una vecina que volvía un día de un velatorio, lo cual, si lo dice la Guardia Civil..., vaya usted a saber...»

Y me digo yo, que algo torpe soy:

¿Qué daría de comer este individuo a las vacas cuando asalta sexualmente a las vecinas a la vuelta de los velatorios?

Pues ya que sostengo con fiereza (¿furor?) y sabéis que hay una piedra de la pirámide de Keops que está orientada a la ciudad de Murcia y no pasa nada, también abogo porque pongamos las vacas de nuestro Carcassonne diario en torres de ventilación (¡¡¡vaya nombre!!!) de Alcoy y juguemos a los submarinos.

Se me está acechando el otoño por el garaje y acabando de descubrir las miserias porque, quiera o no, encuentro, desgraciadamente, que no me pasa nada.

Pero del buen brazo del "Brumario" de Ramón Ayerra, enlazo con la dulce frase de Gerardo Diego, cuando le dijo a su mujer:

"TE HE QUERIDO MUCHO, PERO SÉ QUIÉN ERES"