viernes, 5 de mayo de 2000

NINDIRÍ-1.-


«NO MÁS TRAGOS, NO MÁS PENAS

NO MÁS CANTOS DE SIRENAS

NI LEYENDAS DE DOLOR...

¡AY! AMOR...»

(JUAN PERRO-"Cantares de Vela")


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>From - Fri May 05
01:17:50 2000

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Date: Fri, 05 May 2000 01:17:41 +0200

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Subject: NINDIRÍ-1

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Hoy hemos empezado mal. El peral que plantamos hace días tiene roya, probablemente a causa de la buena cantidad de lluvia que ha cubierto de oídio los rosales: los que descansan al viento bajo la escalera. Hemos decidido dar algo de cobre y rezar por las peras, como dimos quelato de hierro a las glicinias.
Las hojas del bancal de los pequeños rábanos aparecen mordidas y no vemos nada: ¿Gusanos nocturnos extraterrestres?

Tal vez, pero si hasta aquí hemos aguantado, será cuestión de buscar soluciones: ¿alguien tiene algún remedio para las hojas de los rábanos y que hayamos de aplicar en luna menguante?

Lúa, la perra golden retriever, pasó las infecciones y se adapta poco a poco al pienso, mientras mordisquea las caléndulas y busca entre los fresales. No conseguimos, ni enseñándola, que deje en paz todo lo que se mueve o brota y ello nos lleva a tener más paciencia.

Las gallinas han empezado a poner. Sus huevos son aún pequeños, pero son jóvenes y así hemos de aceptarlo. Al desbrozar las espinacas y aclararlas, antes de protegerlas del sol, sacamos una buena cantidad de hierba y hojas comestibles que han devorado sin pausa. En cambio hacen poco caso del pienso.
―¿Por qué hemos de empeñarnos en que coman pienso?

―¿Quizá porque ensucian, si no es así?

―¿Y quién no ensucia?

Sé que lo mejor es seguir en la desesperanza e intentar aclimatar las semillas tropicales avanzado el mes de mayo. Mientras, me pregunto, ¿saldría café o estamos muy altos para ello? ¿Y un árbol de mango bien abrigadito de nuestro enero de ventisca?

Si hemos forzado camelias y una gardenia, si los limoneros han agarrado bien en la terraza, al buen sol del Sur, para que podamos extenderlos como si fueran buganvillas por la pared blanca y si, pese a la lluvia insistente y necesaria, tenemos hierbaluisa y membrillos, ¿por qué no un buen mango que al atardecer de los años y en el estío nos dé sombra peligrosa y refrescante?

El sábado tenemos "fabes". Ya sé que el calor puede apretar, pero aquí muchas veces los que mandan son los niños y al conseguir olvidarnos de las preocupaciones diarias, hemos de protegerlos en libertad y acceder a sus pequeños gustos. Fabes y tortilla de patata con chorizo, para el que quiera atreverse.
Ahora, cuando vuelvo con los zapatos mojados de la hierba ya manchada de estrellas, ahora que desajustamos lo importante para hacer caso a lo sencillo, quizá sea el momento de dejar que el alma hable y os deje descansar entre susurros...


...Los susurros de ella...